miércoles, 24 de agosto de 2011

LA COSA ESTÁ QUE ARDE...


Este veranito el circo internacional está más animado que nunca: hoy ha caído el payaso megalómano "conversor-de-mujeres-al-Islam", Sr. Gadafi, tras plantar durante años su jaima con harém de vírgenes entregadas en los jardines de los máximos mandatarios mundiales... parece de chiste pero así se lo hemos permitido al Coronel por imperativos del gas libio. Así, tras la caída de este chalao, ya sólo quedan animando los telediarios el GORDO (cierto clown bolivariano) y el FLACO (un cubano con chándal). Ah, y por supuesto el picha-brava italiano y nuestro particular Mr. Bean, que no terminan de irse tampoco... Pero en general, el verano 2011 va devolviendo cierta cordura al planeta.

En cuanto a nuestro panorama, la cosa va bastante bien para el sector turístico, sobre todo para el de calidad. Muchos millones de turistas vuelven a sus países satisfechos tras emborracharse y fornicar en nuestras playas ("...que vivaaa Espaniaaa...") y dos millones de peregrinos regresan inmaculados tras dejar tiradas en el suelo 127 toneladas de basura en su despedida al Papa en Madrid. Muy cristiano todo... Pero lo más importante es que nuestro Parlamento vuelve a echar humo. No es que lo hayan quemado los Indignados, que están muy atentos para volver a tomar las calles a la mínima... pero sus Señorías están currando ya !! Ha sido el caos de los mercados internacionales y la amenaza de un auténtico CRACK económico para octubre, junto al pellizquito de la Indignación general de los españoles, lo que le ha puesto las pilas a nuestra clase política. Además, POR FIN LLEGAN LAS ELECCIONES ANTICIPADAS
-como reclamé y predije hace un año en este blog- y el próximo gobierno del PP se asume ya con mayor o menor resignación en todo el país. Hasta los Señores Diputados dan por finiquitado el discurso del "Estado del Bienestar", todos salvo Don Gaspar LLamazares de un planeta llamado Izquierda Unida que sigue reclamando yates de 30 metros para los buenos trabajadores adscritos a CC.OO... El resto sabemos que viene un ciclo de esfuerzo, renuncia y sufrimiento, para casi todos. Incluso el inacabable presidente ZP ha abandonado su programa de medidas toca-pelotas y empieza a hablar en cristiano y usando la lógica más coherente... quizá logre pasar a los libros de historia como un mal gobernante que supo reconocer parte de sus errores al final, antes de destruir toda la economía del país. Mientras tanto, Rubalcaba interpreta el "paripé" del candidato porque alguien tiene que hacerlo, pero sabe que la bofetada es inevitable. Y Rajoy revisa su fondo de armario y estudia inglés en casa, aunque -si no me equivoco mucho- aún se piensa la opción de ceder el testigo para ganarse el cielo de la honestidad y ahorrarse el marrón que le espera durante los próximos 4 años. Para mi, ésta sería la buena salida a nuestra propia crisis política: el inevitable triunfador en las próximas Elecciones reconoce públicamente su falta de carisma y crédito político y ANUNCIA -pese a la victoria- que se queda de vicepresidente y propone como relevo a un colaborador con mayor fuerza, talento demostrado y capaz de trabajar duro moviéndose en el fiel de la balanza... Un gobierno de Ruiz Gallardón con dos vicepresidencias (Rajoy y otro que sepa de Economía un Rato)... Cospedal luciendo Asuntos Extriores, Soraya mandando en Interior, el buen Pons de portavoz del "España va bien" y, como guinda, una ministra rescatada del PSOE para preservar las coberturas sociales como muestra de talante (Trini, por supuesto).

Vale, es una tontería que nunca ocurrirá... pero lo he comentado durante estas semanas a mis cercanos y la quimera gusta a ambos lados del espectro político. Además, reconozco que por primera vez en mi vida he votado este año y lo hice a este alcalde con pinta de empollón, que madruga y emprende. He visto los cambios en mi ciudad y, aunque no me gustan ciertas cosas, debo reconocer que ahora Madrid es mucha mejor ciudad que 8 años atrás. Se circula más rápido con todas las obras terminadas y se aparca mejor ahora con los odiosos parquímetros. Eso en política es coraje, valentía, huevos. No me importa la deuda adquirida porque ahora Madrid vale más. Y vamos a prosperar más rápido, pese a la crisis.