lunes, 13 de octubre de 2014

LA MINISTRA DE SANIDAD Y EL PRESIDENTE RAJOY EXTERMINAN A UN PERRO Y, DE PASO, LA MARCA ESPAÑA

Esta colección de incompetentes que ha puesto en danza Rajoy en el área de Sanidad se han cargado de un plumazo no sólo el mejor sistema sanitario del mundo, sino también la empobrecida Marca España: OLÉ, VUESTROS COJONES !! No sé a quién se le ocurrió desmantelar el Hospital Carlos III, único especializado en enfermedades infecciosas, justo tras la alerta mundial por ébola lanzada el pasado mes de marzo. Pero sí sabemos quién ha mantenido contra viento y marea a la peor ministra de la democracia, la elementa que ha hecho olvidar las carencias mentales de las Aído y Pajín, aquellas ninfas impresentables del gobierno ZP: ha sido Rajoy quien ha dejado a Ana Mato (la espabilada que no se enteraba de que tenía un Jaguar nuevo en su garaje pagado por Gürtel) hundir nuestra imagen internacional; primero lanzando un farol insostenible sobre la "ausencia de riesgos" de repatriar a enfermos terminales de ébola; luego rehuyendo dar las explicaciones satisfactorias cuando se han producido los contagios; y por fin, dando la orden apresurada para el SACRIFICIO injustificado de la mascota de la pareja hospitalizada por ébola, como si no hubiera otra solución para aminorar un factor de riesgo tan simbólico en esta crisis… este perrito por cuya salvación han clamado la propia enferma y su marido en internet, en las televisiones y en el desierto de la conciencia de nuestro gobierno. Un elemento que, al margen de su valor sentimental, cualquier experto en Comunicación hubiera reservado para utilizarlo positivamente en la evolución de esta crisis y en la influencia positiva sobre la opinión pública.
Como resultado, todos los informativos del mundo recogen hoy no sólo el brote de ébola en Madrid, sino la infamia de los españoles al ajusticiar al pobre perro, como si fuera el culpable de la pandemia en todo el planeta. De la noche a la mañana, mientras los responsables callaban sus vergüenzas, ALGUIEN ha pedido una orden judicial urgente para eliminar a este animal que significaba para sus dueños casi la figura de un hijo. Como si no fuera posible aislarlo en algún refugio de animales y realizar los test necesarios, como mínima compensación a la valentía de esta enfermera que se presentó voluntaria para cuidar a los misioneros y terminó contagiada; y que además se mantuvo convenientemente aislada mientras aparecían los síntomas de su enfermedad, durmiendo separada del marido y esperando a que el fallido "protocolo" de la ministra Mato la diagnosticara de ébola de una p*** vez... Pero, claro está, lo menos complicado era liquidar al chucho. Menuda campaña publicitaria para España y para nuestro turismo.
¿Y a quién le importa la aniquilación un perro? Pues a mí mismo, porque veo cómo nos gobierna el caos y la insensatez, y a muchos más para quienes la fidelidad de un animal supera a menudo la de los seres "humanos" del entorno; y sobre todo a cuantos nos sentimos españoles y nos duelen las cagadas de éste y anteriores gobiernos, que primero nos roban delante de nuestras narices con el beneplácito de los votos y ahora nos dejan en vergüenza ante el mundo con este acto cobarde, hundiendo más y más la marca España. Por no hablar de los fallos del rudimentario protocolo de Sanidad para el ébola, que desatiende las fiebres leves que pueden enmascarar auténticos contagios (por el uso de analgésicos que rebajen la fiebre); ni de la falta de un ÚNICO PORTAVOZ que aparezca a diario en rueda de prensa oficial ante los medios y de la falta de una VISITA INMEDIATA al vecindario de la afectada de un delegado de Sanidad para evitar la histeria en el barrio; tampoco voy a comentar ahora las declaraciones del miserable y cafre Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, que decía ayer "no hace falta hacer un master para aprender a quitarse un traje aislante"... porque más que su dimisión, pediría que le arrojasen directamente al pilón. Malditos sean estos políticos incompetentes, que sólo abren la boca para dar excusas y se limpian el trasero con nuestra bandera.

ÚLTIMA HORA... en Estados Unidos también queda contagiada una enfermera tras atender a un enfermo de ébola, pero la diagnostican correctamente al primer día de fiebre; además, desde el primer momento la tratan como héroe nacional, en vez de acusarla de negligencia; y la señora también tenía perro pero las autoridades americanas, en lugar de ejecutarlo, lo ponen en cuarentena para salvarlo. Para que luego digáis de los yankis... Mientras tanto, aquí en España han encontrado un cerebro sano en el gobierno (dentro de la vicepresidenta) y la han puesto al frente de un gabinete de crisis, junto a un señor afónico que ya era el máximo responsable de alertas sanitarias en España pero no le dejaban hablar. Obviamente, aún no han cesado a la ministra ni al miserable Consejero de Sanidad de Madrid que nos han avergonzado ante el mundo. Ahora -al menos- la información fluye, pero... ¿se tarda toda una semana en encontrar el procedimiento más lógico? Vamos mejorando.