viernes, 2 de septiembre de 2011

LA VUELTA AL COLE DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DEL CONGRESO...


A ver niños y niñas, si ponéis atención y aprendéis la lección de hoy porque pronto habrá examen en todos los coles del mundo: la Economía es la forma de administrar los recursos de los países... es como... la forma de gastar el dinerito que todos vuestros papás pagan a la comunidad de vecinos de la casa donde vivís, para que todo funcione bien: el ascensor, la calefacción, la piscina... Imaginad que vuestra casa es una casa muuuuy grande con muchos, muchos vecinos. Cada 4 años se elige un presidente de la Comunidad de Vecinos y la última vez salió elegido el cejitas, el señor ese del 4º izquierda con las hijas góticas y la señora alta rubia que siempre toca el piano. Bien, pues ese señor -que a veces trabaja de zapatero- lo primero que hizo fue abrir la hucha de la Comunidad y darle todo, TODO, a los vecinitos que se lo pedían: primero a sus vecinos con los que se llevaba bien, luego a todos los que pasaban por el portal con alguna necesidad. Así, la abuela del quinto pudo pintar su piso de un precioso color berenjena; el chico del perro y la flauta del bajo C, ese que estaba en paro siempre, tuvo dinerito para comprar más plantitas de esas tan divertidas que cultiva en casa porque le gustan mucho las plantas; la chavala del cuarto va por su tercer aborto gratis y así se ahorra un dineral en preservativos; y a los colombianos tan majos del tercero, la pareja de los 3 niños morenitos, les dió un cheque-bebé para tener además a los gemelos (aunque ahora ya no están, han vuelto a Colombia con los 5 niños que ahora están bien gorditos). También se puso el Presidente a remover la tierra del jardín y a mover unos huesos que estaban allí enterrados, pero de eso no vamos a hablar ahora.

El caso es que el señor Presidente de la Comunidad se lo gastó TODO y en la hucha ya no quedaba nada. No importaba mucho, porque Él decía que no importaban los ahorros si el vecindario estaba contento. Pero ahora se ha roto la bomba de la piscina y el agua se está poniendo verde... También se ha roto la caldera y hay que repararla antes de que llegue el frío del invierno. El ascensor se ha quedado parado entre dos plantas y no sube... ni baja. Estamos atascados, pero no hay dinero para pagar los arreglos y los bancos tampoco prestan dinero al Presidente, porque saben que lo gasta mal.

Por eso, el Presi se fue a la urbanización de enfrente, esa con casas enormes y coches de lujo, y le pidió dinero prestado a una ricachona alemana para arreglarlo todo. La señora, que se llama Merkel, le preguntó que si lo iba a gastar de nuevo en tonterías. Le prometió que no, que era para dárselo al chico del perro y la flauta, que no tenía trabajo nunca y necesitaba una flauta nueva... y para la abuela del quinto para pintar su piso de un color más colorao. Entonces, la señora alemana se quedó tan alucinada que llamó a otro vecino de la casa, Mariano, el señor ese que huele a antiguo, el de la barba del primero derecha. Y le dijo que hablara con el cejitas y le explicara que el dinero prestado hay que usarlo SOLO para arreglar las cosas que se han roto. Así lo hicieron y el dinero empezó a llegar. Pero ZP siguió gastando dinero en cosas divertidas, como remover los huesos esos del jardín de los que no vamos a hablar o en repintar el techo de su salón con muchos churretes de colores, una pocholada que llamó "mi Salón de la Alianza de las Civilizaciones". Le hizo unas fotos y las mandó a un concurso de decoración, el Premio Nobel de la Paz, a ver si lo ganaba y su nombre salía en los periódicos, pero sin los chistes que lo comparan en Europa con Mr. Bean... Mientras tonto, digo mientras tanto, nuestro ascensor seguía atascado y los vecinos se empezaban a indignar.

Ahora, lo que pasa es muy sencillo: la señora alemana, la de La Moraleja, está muy enfadada y le ha exigido a nuestra Comunidad que le firme un papel prometiendo que no se va a gastar NUNCA más de lo que haya en la hucha. Es una promesa -por escrito- necesaria para que nos vuelvan a dejar dinero... Y ese papelito es la Constitución Española, la que el cejitas y el señor Mariano se han propuesto reformar. ¿Entendido? La simpática señora alemana ha tenido que tirarnos de las orejas para evitar que los futuros presidentes gasten lo que no tenemos, y ahora nos presta dinerito fresco. ¿Cómo? Primero con la compra de Deuda española y quizá con una emisión de Eurobonos en 2012. A ver si lo usamos para arreglar nuestro ascensor. Ah, el señor el catalán del ático, y un señor vasco que vive en el sótano, quieren que de paso que se abre el libro de la Constitución se firme que tienen derecho a llevarse su ático y su sótano a otro sitio... muy oportunos los dos.

A ver, niños... sobre todo tú, Gasparcito, el del fondo a la izquierda: ahora podéis abrir el libro de hoy por la página 1: "El final del Estado del Bienestar". Se trata del fin de una UTOPÍA, que significa algo que nunca existió: la historia de unos vecinos que vivían en un barrio obrero y pensaron que podían vivir también como los señores de una urbanización de lujo, sin trabajar y viviendo de las rentas de su familia. Ahora los padres de esas familias obreras están arruinados pagando las hipotecas de sus hijos, jóvenes que conducen coches BMW pero no tienen dinero para llevarlos al taller. Bueno, tampoco exageremos porque algunos no tienen coche... simplemente NI estudian NI trabajan porque viven guay con un perro y una flauta y, claro... algo de droga para trapichear. Además, siempre nos queda la juventud del Papa para tomar el relevo. Así está el país. Menos mal que somos campeones del mundo...

Y hoy se vota por fin en el Congreso la Reforma Constitucional, tras tirar abajo enmiendas tan inteligentes como: 1. Que la última palabra de limitar el déficit le corresponda a cada Comunidad Autónoma... es decir, que el límite no sirva para nada; ó 2. Que no haya límites exactos ni aproximados por si hay que volver a pasarse el límite del déficit por el arco de triunfo. ¡¡Olé!! Para eso pagamos a los políticos su primera semana de sesiones parlamentarias: cientos de miles de euros en sueldo+dietas+viajes en primera desde cada provincia... para comportarse como una clase de párvulos. Que, por cierto, vuelven a tener vacaciones el mes que viene para convocar nuevas Elecciones.

Y se oye al fondo de la clase... ¡¡¡Kim, eres un acusica!!! Vale, y tu más... ¡¡Pues mi papá es Zapatero!! Pues el mío capitán de submarino.